EL CONSUMO INTANGIBLE

El consumo, no es solo lo tangible.
El consumo pasa por procesos mucho más complejos, el término se entiende como lo requerido por las personas. Agua, luz, alimentos, bebestibles, ropa, etc.
Lo que incide en nuestra decisión de compra tiene que ver con nuestra historia individual, experiencias de vida, país donde nacimos, cultura, hábitos y otros.
Todo lo anterior se realiza en forma consciente, unos más que otros. Por ejemplo, la cultura es más inconsciente que consciente. Sin embargo, el consumo del tabaco tiene plena conciencia.
Cada acción realizada implica múltiples razonamientos de la justificación por lo cual procedemos, por ejemplo: Fumar implica autopercepción (puede que tomemos el cigarro de alguna manera que vimos lo hacía un personaje en TV, o puede que nuestra postura se ajuste a un estilo ya visto). Me da más seguridad, algunos controlan su nerviosismo, otros la ansiedad.
Hasta ahora, las sociedades basadas en modelos de consumo capitalistas se enfocan fuertemente en el consumo consciente, porque es directo y no implica mayor explicación: “simplemente se tu mismo”, “nadie te da más”, “ahora es cuando”, “la pelota es de todos”, “solo hazlo”. La explicación pasa por contextos, y en el caso de las comunicaciones de mercado, simplemente se reducen a una frase o interpretaciones individuales de cada persona.
Las letras de las canciones, un periodista, una conversación, una frase con amor o con odio, cambian tus pensamientos, incluso puedes llegara a consumir pensamientos que no estaban originalmente en “tu mente”.
El consumo inconsciente es mucho más importante que el consciente, pues de este derivan acciones poco meditadas si no se identifica lo que se le pone “al cerebro”.
Por ejemplo, lo que llega a tu estomago es mucho más a conciencia, la cantidad de sodio o azúcar o aspartamo son tangibles. Sin embargo, a tu mente llegan mensajes sensoriales, que se traducen en acciones y comportamientos; los efectos en el segundo no están muy estudiados, quizás por conveniencia.
Para generar cambios en nuestra sociedad es clave el pensamiento crítico en consumo, y el pensamiento nace del inconsciente, la transformación de este se hace en forma consciente. Ergo el pensamiento inconsciente debe ser en plena conciencia.
Juan Andrade, pensamiento critico en consumo.