Ley de Fármacos; una gran noticia que, sin embargo, deja dudas.

elpoderdelconsumidor.cl
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La nueva ley de fármacos es, sin lugar a dudas, una gran noticia para los consumidores. No sólo porque, al hacer posible el intercambio de remedios recetados por sus bioequivalentes y la venta fraccionada, se estará aliviando el bolsillo de los consumidores, sino porque también aumentará el poder de elección de estos, propiciando una relación más horizontal entre el médico y el paciente.

 

Se echa de menos, sin embargo, la ampliación del mercado de los medicamentos sin receta a otros establecimientos. La gran resistencia por parte de las farmacias –que vieron con terror la posibilidad de perder una parte del mercado–, les permitió mantener dichos remedios relegados en sus góndolas y bajo la tutela de químicos farmacéuticos.

En este contexto, habrá que observar cómo se desarrollará la venta en los sectores alejados de las grandes cadenas de farmacias, puntos en los que se autorizará el establecimiento de almacenes farmacéuticos. Caben dudas acerca de si esta medida logrará resolver el problema de la cobertura, tanto en las zonas extremas como en las rurales. Situación que también afecta a la Región Metropolitana, donde el acceso a medicamentos de alivio temporal que no requieren receta resulta un problema de costos y tiempo para miles de personas.

Es necesario tener en cuenta que, para el establecimiento de estos almacenes, no sólo se requiere de los permisos –que esta ley deberá otorgar– sino también de que su inversión sea rentable económicamente. De esta forma, es probable que estos estén ligados a grandes conglomerados, como Preunic o las mismas cadenas de farmacias, los que ubicarán estos negocios en sectores donde les resulte provechoso económicamente y no donde exista rentabilidad social, como lo pretende esta reforma.

Stefan Larenas

Presidente ODECU