El gobierno de México prohibió la siembra de maíz transgénico a la compañía estadounidense Monsanto en el norteño estado de Sinaloa, donde pretendía plantar en forma piloto 100 hectáreas del grano, destinados al consumo humano.
Las secretarias de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negaron el permiso de siembra de ese maíz a esa trasnacional.
De acuerdo con estudios realizados en Europa y otros naciones del mundo, el maíz transgénico utilizado como alimento para el hombre, provoca trastornos en el organismo, sobre todo en la reproducción humana y también como agente agravante en tumores cancerígenos.
El titular de Monsanto para Latinoamérica, José Manuel Madero, dijo que apelarían la decisión gubernamental del 18 de diciembre último, debido a que el Reglamento de la Ley de Biodiversidad de México establece normativas sobre ese grano antinatura.
La firma norteamericana de San Luis, Missouri, dedicada en lo fundamental a la producción y comercialización de herbicidas, argumentó que ha invertido en los últimos cinco años en México 70 millones de dólares en experimentos biotecnológicos y en la validación a esta alternativa al maíz criollo.
Monsanto ya realizó nueve cosechas a pequeña escala, en forma experimental en los estados de Sonora, Tamaulipas y Sinaloa, con resultados que considera muy exitosos.
A nivel internacional, las organizaciones no gubernamentales Amigos de la Tierra y Greenpeace mantienen la exigencia de retirada del mercado de los productos elaborados a base de los cultivos transgénicos. www.ecoportal.net
Fuente: Prensa Latina, 22/01/11
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