En nuestra sociedad, no es ninguna novedad hablar del consumo, individualismo y necesidades. Estos tres elementos no tienen necesariamente una conexión o son claves para comprender el fenómeno social en aras del mejor desarrollo de nuestra sociedad de consumo.
Sin embargo, son importantes a la hora de hablar de “actualización” o “desarrollo”.
Estamos familiarizados con el término actualizaciones, debido a la necesidad de nuestros ordenadores y celulares, por estar “actualizados”, esto implica mayor velocidad, mejor rendimiento y estar más a la moda.
Otras actualizaciones, tienen que ver con estar al día en el uso de nuevas tecnologías, aún recuerdo cuando mi madre no comprendía el uso del control remoto, y cuando lo comprendió, le costo un poco más entender el cambio al control de canales del cable.
Vivimos en una sociedad en constante cambio, cada cambio es celebrado con naturalidad, pues “es parte de nuestra naturaleza” dicen, de los animales del planeta, somos los únicos al parecer que tenemos la capacidad de adaptarnos a “la sociedad artificial” y desadaptarnos a “la sociedad natural”.
De lo anterior, se desprende que cada día más nos vemos en la necesidad de estar conectados, al notebook, al celular, al internet (sociedad artificial) y nos vemos menos cómodos en situaciones, como estar dos semanas conectados con la naturaleza (sociedad natural). Es más, las vacaciones son ideales si se puede estar chateando en la arena en plena playa, o en pleno campo a orillas de un río.
Poco a poco nos hacemos inconscientes de la importancia de la conexión necesaria en cada acción, estar en una sala de clases más preocupados de que es lo que han posteado en su muro o ver cada cierto tiempo de modo impulsivo que es lo que pasa entorno a alguna conversación virtual, hace que las personas estén físicamente en un mismo lugar, pero en que en esencia no lo están. Basta ver lo que ocurre en restorant, es más importante la foto al plato, y estar pendiente de cuantos han notado que no estas en casa, “aburrido”.
Lo más interesante es que hoy, cuando hablamos de estar a la moda, o apostar por el desarrollo, o por los cambios. la máxima es, “todo es posible”, “no tenemos límites”, cambios de sexo, estar hiperconectados, robots que optimizan la producción, clases virtuales, tener una mirada amplia, mirar la obsolescencia programada como parte del desarrollo y no considerar su efectos, etc, es una sociedad “del todo es posible”……..sin embargo cuando hablamos de “una sociedad basada en valores”, se escuchan voces, muchas voces QUE nos señalan que es IMPOSIBLE.
Por Juan Carlos Andrade Araya, Educación en consumo y Marketing responsable.
